En lo que se ha considerado la campaña de endurecimiento más agresiva desde la década de 1980, la Reserva Federal cumplió las expectativas del mercado al aumentar su tipo de interés de referencia de los fondos federales en un cuarto de punto porcentual en su última reunión del FOMC, aludiendo a que una pausa podría muy bien estar en el horizonte.
Con la subida de tipos de la Reserva Federal a niveles no vistos desde 2007, los inversores mantienen la esperanza de que este sea el último paso de la FED en su lucha contra la inflación. A pesar de que la inflación subyacente se mantiene obstinadamente alta, "es probable que el endurecimiento de las condiciones crediticias lastre la actividad económica, la contratación y la inflación", lo que podría allanar el camino hacia una pausa en las subidas de tipos. Con los tipos de interés en niveles cercanos a cero a principios del año pasado, la vigorosa campaña de subidas ha dado lugar a unas condiciones crediticias cada vez más restrictivas, lo que ha hecho que el sistema bancario sufra grandes tensiones. Sin embargo, los políticos creen que las condiciones bancarias "han mejorado ampliamente desde principios de marzo". A pesar de que la inflación salarial tiende a la baja y las ofertas de empleo disminuyen, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, destaca que los niveles de desempleo siguen siendo bajos, lo que refuerza las posibilidades de que Estados Unidos evite una recesión.
Tras el comunicado tan esperado, los principales índices estadounidenses tendieron a la baja, y el índice de referencia S&P 500 cerró el miércoles 3 de mayo con un descenso del 0,70%. A pesar de que la Reserva Federal subió los tipos un cuarto de punto porcentual más, el índice del dólar cayó un 0,20%, lo que indica que los participantes en el mercado podrían estar valorando la posibilidad de una pausa en los tipos en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto. A continuación, todas las miradas se centrarán en los datos de las nóminas no agrícolas (NFP) del viernes y en la publicación del IPC de la semana que viene, que proporcionarán a los operadores del mercado información adicional sobre cómo planea la FED evolucionar su postura en una batalla históricamente reñida contra la inflación.