Los traders de cable experimentaron una semana de caos que resultó en una venta masiva de la libra. Los sólidos datos de empleo de EE. UU. redondearon una semana olvidable para la libra que encabezó un PMI de servicios más débil de lo esperado en el Reino Unido y las huelgas de atención médica causaron estragos en la economía británica. También se predice que esa será la única economía importante que experimentará una contracción en 2023. Los bajistas del cable no perdieron el tiempo y se apresuraron a atacar, lo que llevó al GBPUSD a un nivel que canceló casi por completo el repunte de enero.
Con números NFP mucho más altos de lo esperado, el sentimiento agresivo volvió al mercado estadounidense. El dólar se fortaleció en medio de la expectativa de nuevas subidas de tipos para controlar la inflación. Está previsto que Jerome Powell hable el martes, lo que podría dar al mercado una idea más clara de la postura monetaria de la Fed. El otro impulsor principal de la semana llegará el viernes, cuando el Reino Unido publique sus estadísticas del PIB. El par de divisas por cable probablemente se verá impulsado por el sentimiento del mercado en torno a las respectivas economías.
Técnicos
Como se mencionó en la perspectiva anterior, se formó una consolidación en la última parte de enero. Se pronosticó que una perspectiva sombría para la economía del Reino Unido la empujaría hacia abajo a través del rango inferior de esa consolidación en $1,2290. Esto se desarrolló, seguido de una nueva liquidación cuando el sentimiento en los EE. UU. volvió a ser más agresivo. Después de la liquidación, el GBPUSD tuvo un pequeño giro positivo hasta donde se cotiza actualmente en $1,2060. Cotiza muy por debajo de la media móvil de 50 períodos, y el RSI indica que se mantiene el impulso bajista. Puede ocurrir una nueva prueba en $1,2030 antes de que tenga lugar una nueva acción direccional del precio. Si el soporte no se mantiene, se avecina una ruptura a la baja, lo que enfoca el primer precio objetivo de $1,2000. Si los datos publicados recientemente esta semana continúan respaldando a los bajistas, un precio objetivo final a la baja de $1,1902 podría ser significativo. Si el soporte en $1,2030 se mantiene, los alcistas podrían empujar el precio de nuevo hasta $1,2103, con una posible subida adicional de $1,2287 a largo plazo si los fundamentos se vuelven positivos.
Resumen
Supongamos que los próximos datos del PIB del Reino Unido y el discurso de Jerome Powell respaldan el sentimiento actual de una Fed más agresiva y una actividad económica decreciente en el Reino Unido. En ese caso, podríamos ver más caídas en el GBPUSD, lo que abriría un posible punto de entrada para cortos con precios objetivo eventualmente estimados de US$1,2000 y US$1,1902.
Fuentes: Koyfin, TradingView
